Marte (The Martian) - El arte de entretener

Durante una misión tripulada a Marte, el astronauta Mark Watney es dado por muerto tras una terrible tormenta y abandonado por la tripulación, que pone rumbo de vuelta a la Tierra. Pero Watney ha sobrevivido y se encuentra atrapado y solo en el hostil planeta rojo. Con suministros escasos, deberá recurrir a su ingenio y a su instinto de supervivencia para encontrar la manera de comunicar a la Tierra que sigue vivo.

La nueva película de Ridley Scott, aclamado director de los clásicos de ciencia ficción Alien y Blade Runner, llegó a nuestras carteleras siendo un gran éxito de crítica y taquilla. Sin lugar a dudas estamos ante cine de masas, de evasión, hecho con el único propósito de entretener al espectador. 'Marte' lo consigue. A pesar de sus más de dos horas, su metraje no pesa. Scott conoce perfectamente las claves para engancharnos en esta odisea de un astronauta solo en un planeta desconocido. Sin embargo, resulta en ocasiones demasiado ligera. Utiliza mecanismos para agradar y divertir que no siempre funcionan, como el empleo de la música disco o algunas bromas a las que particularmente no les encuentro la gracia. El principal error de la película es que no consigue que suframos con el protagonista, da la sensación de que está casi de vacaciones. No sé hasta qué punto por muy inteligente y perspicaz que sea una persona puede aguantar tanto tiempo en un planeta en el que no hay nada sin pasar penurias. Imagino que a Ridley Scott le interesaba más representar el carisma del protagonista, un tío listo, majo, gracioso y con muchas ganas de vivir para que el público conecte y empatice sin problemas con él, que someternos a un drama de supervivencia al estilo de 'Gravity'. Hay que destacar la labor de Matt Damon, que lleva la mayor parte de la película bajo sus hombros. Realiza una buena y muy física interpretación. 

Además, técnicamente es irreprochable. El dominio cinematográfico de Scott es enorme, y eso es innegable. Los efectos visuales y sonoros son potentes y se agradece mucho que no se abuse de ellos, pues en este tipo de películas es bastante habitual hacerlo. Pero sobre todo, por encima de la técnica, la gran virtud que tiene esta película es ser capaz de llegar a todo tipo de público. Está hecha para gustar y satisfacer a todo el mundo. La gran mayoría de la gente quiere películas como estas, en las que uno pase más de dos horas inmerso en otro mundo, que no haya que pensar mucho, que se vean mejor con un bote de palomitas y un refresco XL, y que además sea buena.
6/10