La historia se
centra en la amistad entre el fotógrafo Dennis Stock y el actor James Dean, que
se inició cuando el primero fotografió al segundo para el número de Life de
1955.
Anton Corbijn
dirige este biopic de James Dean y el fotógrafo Dennis Stock sin tener claro
qué es lo que quiere contar y como lo quiere contar. Hay un gran error de
enfoque en la historia. Se centra en la supuesta relación de amistad entre
los dos protagonistas pero apenas se profundiza en ella, la relación entre
ambos no está elaborada y es imposible entender o empatizar con ellos. Son dos
personajes planos y poco interesantes, y que a pesar de los esfuerzos de
Pattinson y en especial de DeHaan por dotar a sus personajes de cierta
veracidad, no logran resultar del todo creíbles (no por culpa de los actores
sino del director). También resulta llamativo lo simplista que es Corbjin a la
hora de retratar a James Dean en pantalla, dejándole directamente como un
imbécil prepotente y pasota (que puede que haya algo de verdad en eso, pero
habría algo más en su personalidad. Todo el mundo tiene sus claroscuros), por
lo que me resulta más incomprensible que Stock vaya siempre detrás de
él como su perrito faldero.
La relación
laboral o de amistad que les une está muy mal contada, chirría por todos los
lados, ya que pasan de decirse "hola" a ser los mejores amigos del
mundo. Tal como lo cuenta el director, me resulta imposible creérmelo y por
ello entrar en la historia. No se puede decir que la vea con irritación, pero
es que es todo preocupantemente mediocre, y deja la sensación de que con
una mirada más acertada hubiera sido una película bastante aceptable.
Es tal la frialdad
de Corbjin contando esta historia que lo vemos todo desde fuera, sin
involucrarnos lo más mínimo en lo que se plasma en pantalla. Durante los
primeros cuarenta minutos queda la esperanza de que la película va a tomar un
buen rumbo, pero en la hora y veinte restante el tedio se apodera de todo lo
demás. El poco interés que pudiera haber, se vuelve totalmente nulo. Dura poco
menos de dos horas, pero se hace eterna por culpa de una narración tan típica
como finalmente dispersa. El film no se atreve a salirse de los cánones de un
biopic al uso, pero es que las reglas clásicas para que funcione tampoco parece
conocerlas. ‘Life’, al contrario de lo que indica su título, es una película
sin vida. Se olvida pronto.
3/10
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