Brooklyn - En busca de un futuro

En los años 50, la joven Eilis Lacey decide abandonar Irlanda y viajar a los Estados Unidos, concretamente a Nueva York, donde conoce a un chico del que se enamora. Pero un día, a Eilis le llegan noticias de un grave problema familiar y tendrá que decidir entre quedarse en su nuevo país o volver a su tierra natal. 

Todos los años entre las nominadas a mejor película en los Oscar, se suele colar el típico film bonito, accesible y que emocionará al gran público. Este año, la representante de este tipo de cine es 'Brooklyn', una producción irlandesa que ha conseguido tres nominaciones: película, actriz y guión adaptado. La película comienza asentando las bases de lo que será la propuesta artística y de dirección, dejando muy claro en todo momento que vamos a asistir a un film de corte clásico excelentemente ambientado. Sin embargo, a uno siempre le entra el miedo de que se desvíe a territorios telefilmeros o lacrimógenos por el mero hecho de forzar las emociones en el espectador. No hay nada que temer con 'Brooklyn'. Desde el mismo comienzo se muestra conmovedora pero sin hacer daño, sin recursos fáciles y superficiales. Es innegable que la utilización de la música ayuda a crear esa sensación de emociones desgarradas, pero lo hace de forma sutil, siendo respetuosa con la historia y con el espectador. 
Supongo que 'Brooklyn' ha causado tanto entusiasmo en Estados Unidos porque trata un tema que afectó (y sigue afectando aunque de forma diferente) a multitud de personas, que tuvieron que cruzar el Atlántico en busca de un futuro, dejando toda su vida en Europa. No es que este tema no haya sido nunca tratado en el cine, de hecho, en muchísimas ocasiones, pero rara vez de una forma tan dulce y encantadora como en 'Brooklyn'. Si buscamos un ejemplo en el cine reciente, nos encontramos con la fantástica película de James Gray 'El sueño de Ellis', pero en esa todo era mucho más oscuro; nos mostraba el lado más terrible del drama de la inmigración. 'Brooklyn' es una película luminosa y optimista, incluso divertida en muchos tramos, pero que tampoco renuncia a su naturaleza dramática.
Especialmente en su primera mitad, es una película que sorprende, y por momentos deslumbra, por su extraña frescura en los diálogos y en las muy bien elaboradas relaciones entre los personajes. Pero si hay algo que salva a 'Brooklyn' de ser una película únicamente correcta es Saoirse Ronan, ofreciendo un recital interpretativo digno de premios. Hace de Eilis un personaje frágil, vulnerable y fuerte al mismo tiempo. Está maravillosa, haciendo que con cada mirada sepamos exactamente en lo que está pensando y empaticemos con su situación. El director, reposa todo el peso de la película en ella, y no se equivoca en hacerlo, ya que durante las dos horas de metraje siempre brilla por encima de cualquier otro aspecto. 

A pesar de sus grandes virtudes, tampoco hay que negar sus defectos (que los hay). Se echa en falta algo más de riesgo, de valentía por parte del director de hacer de su criatura algo aunque sea mínimamente diferente. Durante su primera mitad, como ya he dicho, funciona de maravilla, pero los problemas comienzan en su segunda parte, donde esa mencionada frescura se pierde, dejando un final cursi, que no hace honor a todo lo anterior. Aun con todo, 'Brooklyn' es una película muy digna y perfecta para recomendar en las reuniones familiares. Y cuando la vean te dirán: "qué película tan bonita y qué bien trabaja esa chica". Es ese tipo de película.
6/10

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