La historia comienza en París en 1971. Delphine conoce a Carole. La primera, hija de campesinos, se muda a la capital para ganarse su independencia financiera y sueña con estar al mando de su propia vida, algo impensable en la época. La segunda, pareja de Alexandre, vive felizmente los comienzos de la revuelta feminista. Una es misteriosa, reservada, pero sabe que le gustan las mujeres. La segunda ignora totalmente que pueda sentir tal atracción. Su encuentro desequilibra sus vidas, pero su historia de amor naciente va a tropezarse con la realidad.
'Un amor de verano' narra una historia de amor entre dos mujeres en los años 70, época en la que comienza la liberación de la mujer en Francia tras los acontecimientos de Mayo del 68. Lo que hace a esta película diferente a muchas otras sobre el amor homosexual, es que la principal protagonista, Delphine, tiene claro que le gustan las mujeres, sin embargo es Carole quien gracias a ella, descubrirá que lo suyo tampoco son los hombres. Normalmente suele ser al revés, y que el aprendizaje lo viva la protagonista de la historia. Sin embargo, si durante la primera mitad estamos prácticamente todo el rato con Delphine, la segunda pertenece más a Carole. Tengo mis dudas de hasta qué punto es acertada esta decisión, ya que es cierto que te da una visión más amplia sobre los personajes, pero también descoloca un poco al espectador ya que no sabes muy bien desde quién te están contando la historia.
En cualquier caso, es innegable que 'Un amor de verano' es una película comprometida y narrada y rodada de manera sensible. Lo más significativo y lo que hace que la película funcione tan bien es la química que hay entre las dos actrices, unas excelentes Izïa Higelin y Cécile de France. También el resto del elenco destaca en roles mucho más secundarios, y especialmente Noémie Lvovsky, quien interpreta a la madre de Delphine.
Corsini divide su película en dos partes bastante diferenciadas. La primera, en la que Delphine conoce a Carole, donde se nos mostrará la situación política francesa de principios de los años 70, donde hay mujeres activistas que luchan por la igualdad de derechos. Es un mundo libre y alegre el que nos presenta la directora. La escena en la que se cuenta el primer encuentro entre ambas protagonistas es un gran acierto de guion y de dirección. En esta primera parte es donde reside lo mejor de la película.
La segunda mitad se centra únicamente en la relación amorosa, y si bien es cierto que en su mayor parte funciona muy bien, el tramo final se alarga innecesariamente, el guion y los personajes pierden algo de frescura. Se nota cierta sensación de desgaste que bien se podría haber lidiado con unos minutos menos de metraje. En cambio, en la escena final vuelve el gran cine, de ese que duele y emociona.
'Un amor de verano' es una película que sabe manejar los tópicos y juega con ellos de manera interesante y que merece la pena verla sobre todo por la frescura y sensibilidad de algunas secuencias que se te quedan grabadas en la memoria. Catherine Corsini hace un más que buen trabajo de dirección. Habrá que estar atentos a sus futuros trabajos.
6,5/10
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