Crónica 64 Festival de San Sebastián - Día 3

La tercera jornada en San Sebastián comienza con uno de los platos fuertes de la edición: el estreno de 'Nocturama', del director francés Bertrand Bonello. A continuación asistimos también a los pases de 'My Life as a Courgette', de Claude Barras y la irreverente 'La fiesta de las salchichas', de Conrad Vernon y Greg Tiernan, y guionizada por Seth Rogen. Por último, acudimos a la proyección de la nueva película de Rodrigo Sorogoyen, el thriller 'Que Dios nos perdone'.

Nocturama



Tras su última película en 2014, 'Saint Laurent', Bertrand Bonello llega a San Sebastián por partida doble: con el cortometraje 'Sarah Winchester' y con el estreno que hoy nos ocupa, 'Nocturama', la polémica película que estuvo también en el pasado festival de Toronto. En ella, un grupo de jóvenes franceses planean atacar varios puntos claves de París con bombas para expresar su disconformidad con la situación en la que se encuentra la sociedad, y después atrincherarse en un centro comercial durante la noche para estar a salvo hasta la llegada de la mañana siguiente. La película, con su tema de candente actualidad, fue rodada en el verano de 2015, previa por lo tanto a los ataques de París de noviembre del año pasado.

Bonello hace una aproximación al tema muy personal y, sin duda, polémica. Desde el principio del film nos hace empatizar con los jóvenes, a pesar de hacernos ser en todo momento conscientes de lo que han hecho. Además, la película aborda el tema sin hablar nunca completamente claro sobre la motivación de los protagonistas, por lo que nunca se llega a saber si se trata de motivos políticos, sociales, religiosos o de cualquier otro tipo (aunque un par de los chicos sí que llegan a mantener una conversación sobre Alá.

La película es sin duda una las pequeñas joyas que se encuentran este año en una Sección Oficial, que parece carecer del nivel de años anteriores, y nos brinda algunas secuencias memorables, especialmente en los primeros y los últimos minutos de la cinta, si bien es cierto que el ritmo decae levemente durante los minutos centrales. Son especialmente destacables las interpretaciones de los jóvenes, que cargan con el peso completo de la película, y el montaje, que narra mediante los diferentes cambios de puntos de vista la historia con una profundidad aún mayor.


Ma vie de Courgette



Claude Barras, el realizador de los cortometrajes ‘Le génie de la boîte de raviolis’ y ‘Chambre 69’ presenta en la sección Perlas su primer largo como director, ‘Ma vie de Courgette’, una película rodada en stop-motion de poco más de una hora de duración. El protagonista de la historia es Courgette, un niño que lleva una vida infeliz y mediocre junto a su madre, un mujer alcohólica que apenas presta atención a su hijo. La vida de Courgette cambiará radicalmente cuando, por accidente, su madre sufre una caída mortal, y el pequeño tiene que afrontar una nueva vida en una casa de acogida.

El director suizo destaca con su ópera prima, estrenada previamente en la Quincena de los Realizadores de Cannes 2016, utilizando una animación sencilla y sin excesos para contar una historia con muchos matices y profundidades. Un historia sobre encontrar tu hueco en el mundo, sobre conocerse a uno mismo y, sobre todo, sobre la familia. Barras explora mediante los niños que viven en la casa de acogida diferentes temas 'tabú' como la inmigración, la violencia o la delincuencia, así como otros más amables como el compañerismo, el amor o la amistad.

Narrada en un tono entrañable y sin perder el humor en ningún momento, ‘Ma vie de Courgette’ es una película para el disfrute de toda la familia. Supone una muy buena primera aproximación para los niños a muchos temas delicados de los que es necesario hablar, y que el film expone de manera sencilla y directa. Sin embargo, no deja de ser una película mucho más compleja y con numerosos matices que harán las delicias de todos los públicos, en especial de los amantes de la animación.


La fiesta de las salchichas


Después de haber dirigido animación infantil como 'Shrek 2', 'Monstruos contra Alienígenas' o 'Madagascar 3', Conrad Vernon, junto a Greg Tiernan, se pasa a la animación más canalla y explícita en 'La fiesta de las salchichas', película que rompe con la línea más independiente y autoral del festival. El largometraje, escrito por el habitual grupo formado por Seth Rogen, Evan Goldberg, Ariel Shaffir y Kyle Hunter, nos muestra las aventuras de una salchicha y su grupo de amigos en un supermercado, en el cual esperan a ser rescatados por sus dioses, los humanos.

Rogen y compañía no dejan títere con cabeza en su última producción, en la que critican y evidencian los aspectos más delicados de la religión, la existencia y, sobre todo, el sexo. No se libran por supuesto tampoco algunas de las figuras públicas más famosas, como es el caso de Stephen Hawking, quien tiene un relevante papel en la película. Inteligente y descarada a partes iguales, 'La fiestas de las salchichas' supone un oasis de distensión entre las películas más complejas del festival. 

Con su humor irreverente y perspicaz, es capaz de crear momentos verdaderamente brillantes y únicos de especial notoriedad. Por desgracia, en la película abundan (hasta el punto de abusar de ello, a veces) las bromas más básicas y previsibles, que por lo general son las relacionadas con los temas más escatológicos y sexuales, y que hacen perder fuerza a las partes más inteligentes y mejor construidas de la cinta, quedando finalmente un resultado que no es más que una amalgama de buenas ideas y momentos de insolencia.


Que Dios nos perdone


Tras su éxito con la pequeña pero eficaz ‘Stockholm’, Rodrigo Sorogoyen vuelve a la gran pantalla con ‘Que Dios nos perdone’, un thriller policiaco ambientado en España. Acompañado de su equipo habitual, el director firma junto a Isabel Peña el guión de la película, que compite este año en la Sección Oficial del festival. Con Antonio de la Torre y Roberto Álamo al frente, el film relata las investigaciones de los inspectores Velarde y Alfaro, respectivamente, durante una oleada de asesinatos de ancianas en Madrid durante la visita del Papá a la capital en el verano del año 2011.

La película realiza una evidente crítica a la policía y al funcionamiento interno de esta, y a pesar de tener una idea potente y consistente de guión, falla en muchos aspectos de su ejecución, y el más destacable es sin duda el de las interpretaciones. La pareja de personajes interpretados por de la Torre y Álamo forma un buen tándem de guión, pero parece no estar completamente plasmado en la pantalla. De la Torre sorprende con un personaje tímido y tartamudo que no llega a convencer completamente, al distar mucho su aproximación física del personaje a la verbal y vocal. Sin embargo, tanto él como Roberto Álamo son de lo más destacado de una película en la que las interpretaciones de todos los secundarios dejan muchísimo que desear.

'Que Dios nos perdone' se suma a la moda de nuevos thrillers españoles, un género que se está sobre explotando en estos últimos años, con películas como 'La Isla Mínima' o la más reciente 'Tarde para la ira', pero que no llega a funcionar tan bien como estas dos últimas. El film tiene en ocasiones situaciones y secuencias que resultan algo forzadas y otras que son claramente efectistas. Además, la cinta mezcla el género de thriller policiaco con la comedia, lo que lleva en ocasiones a secuencias en las que es difícil distinguir cuando este último género es intencionado o involuntario.

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