Inferno - El golpe de gracia

Robert Langdon, el famoso profesor de simbología se encuentra tras el rastro de una serie de pistas conectadas con el mismísimo Dante. Cuando Langdon despierta con amnesia en un hospital italiano, hará equipo con Sienna Brooks, una doctora de la que él espera le ayude a recuperar sus recuerdos. Juntos recorrerán Europa en una carrera a contrarreloj para desbaratar una letal conspiración global.


Ron Howard vuelve a la dirección por partida doble este año con 'The Beatles: Eight Days a Week - The Touring Years', e 'Inferno', la película que nos ocupa hoy. Siete años después del estreno de 'Ángeles y demonios' y diez desde 'El código Da Vinci'. Como es habitual en la franquicia, el único actor que repite de las anteriores películas es el oscarizado Tom Hanks al que en esta ocasión se le suman Felicity Jones ('La teoría del todo', 'Un monstruo viene a verme'), Omar Sy ('Intocable', 'Jurassic World') y Sidse Babett Knudsen, que ya coincidió con Hanks en Esperando al rey y que participa también la nueva serie de HBO, 'Westworld'.

Si bien las dos primeras entregas tuvieron sus grandes detractores, no puede decirse que no fuera dos interesantes thrillers de ambientación religiosa y esotérica, con cosas a favor y sus cosas en contra. Sin embargo, no podemos decir lo mismo de 'Inferno'. Esta tercera entrega viene a explotar lo inexplotable, y de una manera típica, mal construida y llena de clichés. Con una trama más parecida a las películas de 'La búsqueda', protagonizada por Nicholas Cage, y una premisa igual que la de la serie británica de 2013 'Utopia', la película sigue en una serie de previsibles y enrevesados giros de guión los intentos de Robert Langdon por detener esta nueva (y nada original) conspiración.

La cinta empieza in media res, sin contextualizar ni ambientar ninguno de los hechos que se van a desarrollar en la película, lo cual de entrada puede parecer una interesante elección, prometiendo no dejar un minuto sin acción al espectador. Sin embargo, el juego se viene abajo cuando vemos que en realidad todos esos datos previos que no habíamos recibido son introducidos a presión en la película por medio de flash-backs, que curiosamente parecen aparecer en el momento más apropiado para que los personajes consigan hacer avanzar la trama. Una trama que, como hemos dicho antes, está llena de enrevesados y rebuscados giros de guión, que convierten constantemente a los 'buenos' de la película en 'malos' y a los 'malos' en 'buenos', que llena la cinta de 'sobreexplicaciones' y de tramas que parecen haber tenido relevancia en la vida del protagonista, pero que son nuevas para el espectador hasta esta tercera entrega de la saga.


En definitiva, 'Inferno' no es más que un intento de recrear el 'éxito' y el, siempre discutible, interés que tuvieron sus dos predecesoras, elaborando una trama que se aleja del característico tono religioso que estas tuvieron y llenando la película de giros innecesarios y justificaciones absurdas. Uno de los reclamos de la película podría ser su siempre respetable e interesante elenco, pero este caso ni si quiera eso se salva del estrepitoso tropiezo de Ron Howard.

3/10

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