Las inocentes - Autoría impostada

La prolífica directora francesa Anne Fontaine presenta en esta ocasión y tras su paso por numerosos festivales como Sundance o la SEMINCI de Valladolid (donde se llevó el premio FIPRESCI), su último largometraje. Ambientada en Polonia, narra la historia basada en hechos reales de unas monjas que vivían en un convento cerca de Varsovia, que fueron violadas por los oficiales rusos tras la segunda guerra mundial, dejándolas embarazadas. Por otro lado, una joven médico francesa que trabaja en la Cruz Roja es enviada allí con el fin de repatriar a sus compatriotas heridos durante la Segunda Guerra Mundial entre Alemania y Polonia. Cuando se percata del oscuro secreto que alberga el convento, decidirá ayudar a las hermanas pese a su inexperiencia. 

Anne Fontaine cambia totalmente de registro respecto a su anterior película, la fallida 'Primavera en Normandía', y presenta lo que pretende ser un drama sobrio e intenso sobre el trágico suceso que cuenta. En cambio, queda bastante claro desde el principio, que ese estilo con el que quiere dotar a su película, no es capaz de hacerlo efectivo. Resulta difícil no comparar 'Las inocentes' con 'Ida', aunque sea meramente por temática. Sin embargo, la cinta de Pawel Pawlikowski no es solo una magistral lección de cine, sino también un desgarrador relato de las terribles consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. Algo que también pretende ser la película que nos ocupa aunque de forma más inmediata. Anne Fontaine toma como referencias visuales algunos planos de 'Ida', especialmente al principio y cuando filma exteriores, pero obviamente de una manera mucho menos radical y personal a la que el polaco lo hacía en su sobresaliente película. 
'Las inocentes' carece de un estilo definido, y durante todo el metraje, parece buscarlo sin llegar nunca a encontrarlo. Tan pronto reposa su narración en planos fijos, como en travellings, sin ningún tipo de criterio artístico o de simple lógica. Esto desemboca en una evidente falta de recursos a la hora de generar el más mínimo interés hacia la obra. No hay ni rastro de emoción ni nada particularmente destacable en una historia potente, capaz de dar mucho más de sí. Además, si ya de por sí resulta fallido el núcleo principal de la película, que es el drama de estas monjas, Fontaine divaga en tramas secundarias sobre una relación amorosa de la protagonista que está contada de forma realmente absurda y no hace más que entorpecer la narración. 

Lo peor es que al final ese pretendido y falso intento de sobriedad en la puesta en escena que ha elaborado durante sus largos cien minutos, se va al traste con un desenlace manipulador y efectista, cuyo único objetivo reside en sacar lágrimas al espectador sin ningún tipo de ética. 
Finaliza así una película que bien podría haber resultado el resurgir de una cineasta que desgraciadamente aun no ha encontrado su estilo pese a sus casi veinte años tras las cámaras. 'Las inocentes' es otro fracaso más en la ya errática carrera de Anne Fontaine.

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