'Figuras ocultas' de Theodore Melfi, se posiciona como una de las películas favoritas a optar a un numero considerable de nominaciones en los próximos Oscar. Algo que no será en absoluto una sorpresa, ya que parece dirigida por y para ello. La película, basada en hechos reales, se sitúa en los años 60 para contarnos las historias de tres mujeres negras que trabajaban en la NASA como científicas, sin perder la oportunidad de presentarnos también el conflictivo panorama social estadounidense de la época y el principio de la lucha por la igualdad racial.
Melfi, director de la insuficiente comedia 'St. Vincent', muestra aquí mayor solvencia ofreciendo un trabajo totalmente académico, que pese a sus errores, no se le puede negar que funcione. 'Figuras ocultas' se propone desde el principio ser una película destinada a encandilar al público medio. Y posee los suficientes motivos para hacerlo. Ahora bien, no estamos ante una gran película, ni ante una que vaya a ser recordada en los próximos meses. Es un entretenimiento fugaz, divertido y conmovedor (de forma discutible, made in Hollywood). También demasiado obvio en su discurso, repitiendo una y otra vez multitud de clichés (si bien todos ellos ciertos) sobre el racismo de la época. Tanto subrayado es lógicamente innecesario, aunque sí que puede ser efectivo para conseguir que se empatice más con las protagonistas. Pese a ello, no deja de ser un método algo burdo de hacerlo.
Sería injusto no reconocerle a 'Figuras ocultas' sus virtudes haciendo balance con sus defectos. La película logra durante más de dos horas mantener un tono y un ritmo pegadizos, en parte, gracias a una puesta en escena correcta y a unas cuantas buenas interpretaciones. Taraji P. Henson, quien tiene el papel más protagonista, resulta convincente como esa matemática que logró formar parte del proyecto que puso en órbita al astronauta John Glenn. Además de ser carismática, tiene talento y sabe aprovechar perfectamente cada escena de lucimiento (que hay muchas, como toda película busca-Oscar). A su lado y en roles más secundarios pero igualmente relevantes se encuentran unas estupendas Octavia Spencer y Janelle Monáe.
'Figuras ocultas' es una película que definitivamente no pasará a la historia, de hecho, es tan fácil de ver como de olvidar, pero puede ser la opción perfecta para pasar una tarde de cine de Hollywood, de ese con el que "no hay que pensar" mucho. Lleno de tópicos, de situaciones y diálogos mil veces vistos y escuchados, pero con una fórmula tan gastada como bien ejecutada. Hay y seguirá habiendo multitud de películas de este estilo, basadas en hechos reales, bienintencionadas y olvidables, pero es raro que funcionen tan bien como lo hace esta. Melfi busca complacer, y lo hace. Así pues, el objetivo está cumplido y aprobado.
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